Un nuevo episodio de violencia en el deporte mancha un partido de fútbol de niños, esta vez en Badajoz. Ocurrió en el duelo de benjamines, de niños de 9 y 10 años, entre el Santa Teresa y el Maristas, un encuentro en el que el árbitro fue agredido por un jugador y, posteriormente, insultado por varios padres.
El colegiado, de solo 16 años, vivió una experiencia traumática y se plantea dejar el arbitraje, según Hoy.
El incidente ocurrió cuando el árbitro vio a uno de los jugadores del equipo local demasiado alterado y le invitó a sentarse al banquillo hasta que se calmara. El joven futbolista respondió dándole una patada en la pierna, lo que le costó la expulsión.